Los transportistas autónomos no enferman, ni sufren percance alguno que les impida cumplir con su trabajo, o esto es lo que intentan, pero por desgracia no siempre es posible.
Los transportistas autónomos no enferman, ni sufren percance alguno que les impida cumplir con su trabajo, o esto es lo que intentan, pero por desgracia no siempre es posible.